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Los síntomas de una depresión y cómo mantener una buena higiene psicológica

  • Miércoles 6 de octubre de 2021
  • 16:05 hrs
  • Autor: Claudio Zurita Gutiérrez

La directora del Centro de Psicología Aplicada de la Universidad de Talca, Soledad Schott Gaete habló con Diarios en Red para explicar algunas temáticas que afectan a los chilenos sobre su salud mental.

El cuidado de la salud mental es indispensable para que las personas puedan llevar a cabo sus proyectos personales y desarrollarse en distintos ámbitos de la sociedad, por lo que buscar atención profesional en el momento adecuado es primordial para evitar problemas mayores.

La directora del Centro de Psicología Aplicada de la Universidad de Talca, Soledad Schott Gaete, explicó, en conversación con Diarios en Red, en qué momento alguien debería buscar atención profesional, los principales síntomas de una depresión y las recomendaciones para mantener una buena higiene mental.

Cualquier persona puede buscar ayuda en un especialista ante cualquier situación que lo afecte o crea que sea necesario, sin embargo, se hace necesario, aún más, en el caso de vivencia una situación generada por un evento vital externo que sobrepasa la capacidad emocional de respuesta de la persona, por lo tanto, sus mecanismos de afrontamiento le resultan insuficientes y se produce un desequilibrio e inadaptación psicológica”, señaló.

Bajo esta lógica, la profesional explicó que las principales señales de alerta es cuando una persona presenta los siguientes síntomas:

  • Prolongación en el tiempo
  • Sufrimiento intenso
  • Complicaciones asociadas (ej. Conducta suicida)
  • Afectación significativa de funcionamiento social y cotidiano

 

Los principales síntomas de una depresión

La Real Academia Española define a depresión como: “Síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos”.

Esto se ve reflejado en el 6,2 por ciento de los chilenos, debido a que según la Encuesta Nacional de Salud, este es el porcentaje de compatriotas que padecen de depresión.

Schott indica que para el diagnóstico de esta patología, "la persona debe presentar al menos cinco de los siguientes síntomas, los que deben haber estado presentes casi todos los días durante un período dado de 2 semanas, y uno de ellos debe ser el estado de ánimo depresivo o pérdida de interés o placer”.

Los síntomas descritos por la psicóloga son los siguientes:

  1. Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día.
  2. Marcada disminución del interés o placer en todas o casi todas las actividades la mayor parte del día.
  3. Aumento o pérdida significativa de peso, o disminución o aumento del apetito.
  4. Insomnio (a menudo insomnio de mantenimiento del sueño) o hipersomnia.
  5. Agitación o retardo psicomotor observado por otros (no informado por el mismo paciente).
  6. Fatiga o pérdida de energía.
  7. Sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva o inapropiada.
  8. Capacidad disminuida para pensar o concentrarse, o indecisión.
  9. Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, intento de suicidio o un plan específico para suicidarse.

Al ser consultada sobre la existencia de factores por rango etario que puedan llevar a desarrollar una depresión, Schott indica que “de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud, un 6,2% de nuestros compatriotas tiene depresión clínica. Determinar cuáles son las edades, poblaciones y comunidades especialmente vulnerables a la depresión es complejo”, dijo.

Y agregó: “En Chile 844.253 personas mayores de 15 años padecen depresión, sin embargo la enfermedad está presente en todos los rangos etarios del curso vital”.

“Siempre existirán factores de riesgo y protectores en cada una de las etapas del curso vital, a ello debemos sumarle los determinantes psicosociales que también juegan un rol preponderante en la salud mental de los chilenos”, sentenció.

Hábitos para el cuidado de la salud mental

Schott destaca que hace algunas semanas, la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales presentaron el “Termómetro de la Salud Mental en Chile”, donde los resultados indican que el 32,8% de los encuestados afirman haber presentado algún problema síntoma de depresión.

Ante ello, indica que “el desafío es tremendo, necesitamos mejorar el aparataje estatal de la salud mental para que este sea un derecho y poder resguardar el acceso oportuno a atenciones de salud mental y a sus respectivos profesionales y especialistas, se requieren más y mejores profesionales para hacerse cargo de la salud mental de los y las chilenas. Ahora, si bien existe la Ley N° 21.331 ‘Del reconocimiento y protección de los derechos de las personas en la atención de salud mental’ es insuficiente”.

Debido a ello, destaca que la higiene psicológica “empieza por uno mismo” y todos deben velar por sus emisiones, “como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.

Ante ello, Soledad Schott, junto a la coordinadora clínica del mismo centro de la casa de estudios, Carla Mendoza Núñez realizan una serie de recomendaciones para el cuidado de la salud mental.

  • Cubrir las necesidades básicas: lo primero que debemos hacer para sentirnos bien es satisfacer nuestras necesidades fundamentales, como comer o dormir adecuadamente. Son claves para el bienestar psicológico y no debemos descuidarlas.

  • Cuidar la autoestima y aprender a confiar: para gozar de una buena higiene mental es importante que nos aceptemos tal y como somos. Además de tener fe en nosotros mismos, también es importante tener fe en los demás.

  • Gestionar las emociones y cultivar el autocontrol: no se trata de obviar nuestros sentimientos ni de dejarnos llevar por ellos, sino de saber identificarlos, interpretarlos y modular su intensidad para actuar de forma correcta. Para ello, es clave la inteligencia emocional.

  •  Manejar las expectativas y establecer objetivos concretos: mantener la motivación y ser perseverantes es fundamental para superarnos a nosotros mismos, por ello debemos fijarnos metas alcanzables para no desanimarnos. No hay que renunciar a los sueños, pero sí saber manejar expectativas y realidad.

  • Aprender a relajarte y a tolerar la adversidad: el estrés es una reacción natural del organismo muy útil para rendir en situaciones adversas. Sin embargo, resulta muy dañino para la salud cuando se normaliza y debemos aprender a desconectar. Por ejemplo, a través de técnicas como el mindfulness.

  • Alimentar la vida social y apoyarse en los demás: los seres humanos somos sociales por naturaleza y necesitamos relacionarnos con otras personas para divertirnos y compartir nuestras preocupaciones.

  • Realizar deporte con regularidad: hacer ejercicio de forma regular ayuda, además de a mantener la forma física y reforzar nuestra salud, a despejar la mente. Los periodos de descanso tras el deporte también son importantes.