Las dificultades de una mala convivencia vecinal: talquina cuenta su historia

Uno de los aspectos más relevantes en el momento de saber dónde vamos a vivir es la convivencia que se tendrá con los vecinos, debido que es con quien tendrán que relacionarse día a día en el momento que alguien salga de su vivienda o incluso pueda requerir ayuda de esa persona. 

Pero esto no siempre es así, puesto que a veces es todo lo contrario, tal es el caso de una mujer talquina identificada con las iniciales M.F.F.E. quien denuncia en conversación con Diariosenred.com, que hace tres años, ella y su familia, sufren de distintos hechos de violencia por parte de una vecina, en el sector Carlos Trupp de Talca, donde habría agresiones verbales, físicas e incluso amenazas de atentar contra su vivienda.

Debido a esto, ella tomó la decisión de presentar acciones legales en su contra, sin embargo, no han obtenido las respuestas que esperaban y se vieron obligados a abandonar su hogar. Por el momento sus padres se fueron a vivir a un campo, mientras ella indica que se encuentra de “allegada” con sus dos hijos y su marido en Santiago. 

“Mis padres viven ahí hace 42 años, ella lleva alrededor de cuatro años en el lugar, de los cuales tres para nosotros han sido verdaderamente un riesgo de vida. No tengo la certeza de si ella se droga, pero si toma y cada vez que está alcoholizada ‘queda la embarrada’ en el pasaje, les ha pegado a vecinos, vecinas, guaguas, a quien pase ella lo agarra y le pega”, indica la denunciante.

M.F.F.E cuenta que el calvario de ella y su familia comenzó un día que llegó Carabineros tras un “escándalo” que habría estado haciendo la vecina en cuestión.

“Un día empezó con un escándalo, gritos, pataletas, portazos, quebrar vidrios, tanto en su propiedad como en la de otros vecinos, por lo que llegó Carabineros, a ellos les dijo miles de cosas, que les iba a ir a quemar el retén, les iba a quemar su cara y otras cosas más”, señaló. 

Y agregó: “esa misma noche pensó que nosotros habíamos llamado y nos amenazó de muerte, que nos iba a quemar la casa, entre otras cosas. El grado de amenazas subió en aumento, empezó a destruir nuestra casa, sacó los ladrillos que dividen nuestro antejardín con el de ella. Ahora último nos sacó el timbre con un cuchillo”.  

Muro colindante entre ambas viviendas.

Luego de ese día las agresiones han sido más graves, donde también los padres de la vecina acusada habrían agredido a la víctima en el momento que estaba embarazada.

“El padre de ella me golpeó cuando estaba embarazada de gemelas. Posteriormente, mis bebés tenían como dos meses cuando ella derribó mi puerta con un combo (herramienta) y portando un cuchillo intentó atacarme. Para que no le hiciera daño a mis hijos forcejeó con ella, por lo que quedé con lesiones en el codo, en la mano y una pequeña contusión en mi estómago. Me llevaron a constatar lesiones y fue la única vez que se la llevaron detenida”, denunció.