Leo Méndez reveló sufrir episodios de parálisis facial tras bichectomía
- Lunes 27 de diciembre de 2021
- 12:51 hrs
El influencer se practicó el procedimiento estético el año pasado y aún sufre con las secuelas de la intervención.
La tarde de ayer domingo, el influencer, Leo Mendéz, se deshago a través de sus redes sociales, tras contar un problema que viene viendo hace varios meses, producto de una intervención estética que se realizó en el rostro y que hasta el día de hoy lo mantiene con varias secuelas.
“Me contuve mucho tiempo en contarlo ya que pensé que sería algo por el momento pero esto trajo problemas en mi vida. Hasta hoy sufro dolores en la parte izquierda de mi cara”, escribió Mendéz, junto a una fotografía que mostraba su ojo hinchado y morado.
Todo se debe una bichetomía, que se práctico en mayo del año pasado, se trata de un tipo de cirugía plástica donde se extraen las bolsas de Bichat, que, de acuerdo a la Clínica Santa María, son “cúmulos de grasa en ambas mejillas que están ubicadas bajo los pómulos”. Estas suelen extraerse para tener un rostro más delgado.
“Estaba por viajar de vuelta a Suecia luego de haber participado en un programa del 13, cuando me decidí someter a una bichectomía”, comenzó narrando su historia.
De acuerdo a su relato, pese a la anestesia, Méndez Espinoza aseguró que sintió parte del procedimiento. “Sentía al momento que escarbaba, que me tiraba algo que me dolía. Algo que no se sentía bien“, comentó. Tras seguir describiendo el post operatorio, el influencer destacó que algo con el procedimiento no salió bien, pues quedó con el rostro hinchado por semanas.
“Un año con 10 meses después, hace dos semanas, por primera vez se me paraliza el lado izquierdo de la cara por menos de un minuto, cosa de segundos. en conjunto con dolores seguidos de cabeza, pulsaciones desde el cachete izquierdo”, describió.
Según el influencer, este tipo de episodio le ha ocurrido dos veces en las últimas dos semanas y que está buscando el motivo de este nuevo malestar.
“No dije nada para no perjudicar a los que trabajan en la clínica, pero ahora quien salió perjudicado soy yo. ¿Quién me asegura a mí que no quedaré así para siempre? ¿Tendré solución?”, lamenta el joven.
